Escrituras: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.” Juan 1:14.
1. Jesús nos dio acceso a Su Gloria.
No merecemos tener acceso a la gloria de Dios y no podemos ganar ese acceso. Acceso a Dios y Su Gloria es un regalo que viene a través de una relación con Jesús.
2. Jesús es nuestra única esperanza.
Jesús le dijo, “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” (Juan 14:6).
El Evangelio son las buenas noticias que Jesús vino a salvarnos, sanarnos y a darnos libertad. Nuestro pecado nos separa de Dios y Su Gloria pero a través de una relación con Jesús podemos tener acceso a Dios y Su Gloria.
3. Jesús no tomó atajos.
Jesús vino lleno de gracia y verdad. Jesús no ignoro nuestros pecados pero pago la penalidad por ellos en la Cruz para que pudiésemos ser salvos y libres.
Las Escrituras nos dicen que “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.” (Romanos 10:9).
Si nunca has orado para recibir a Jesucristo entonces puedes orar hoy para recibirlo como tu Señor y Salvador. Puedes orar una oración similar a la que esta debajo desde tu corazón.
ORACIÓN: Dios, yo confieso que he pecado y que necesito tu perdón. Creo que Jesús es tu hijo, que murió por mi para que yo pudiera ser perdonado y tener una relación contigo. Confieso que no puedo hacer nada para ganar este regalo de salvación. Pongo mi esperanza plenamente en Jesús y en su muerte y resurrección en la cruz y lo recibo como mi Señor y Salvador. En nombre de Jesús, Amen.
Si oraste esta oración o una oración similar a esta entonces hoy has sido salvado! ¡Eres por siempre salvo y nada puede separarte de Dios y Su gran amor por ti!