Valores Fundamentales

Verdad llena de Gracia (Las Escrituras)
Valoramos las Escrituras. Enseñamos y vivimos en su fundación y bajo su autoridad. Siguiendo el ejemplo de Cristo, vemos el valor que ambos gracia y verdad demuestran.

2 Timoteo 3:16-17; Juan 1:14; Hebreos 4:12

Hogares Empoderados (Familia)
Valoramos la familia como la primera institución designada por Dios para la formación espiritual, relaciones, y reflejando Su imagen. Buscamos asegurar que cada elemento de la iglesia apoye y prepare ese rol esencial.

Genesis 2:24; Deuteronomio 6:4-7; Salmos 78:1-8; Efesios 5:2-33; Efesios 6:1-4; Lucas 2:52; Proverbios 31:10-12, 28-31

Comunidad guiada por el Espíritu (Comunidad / Oración)
Valoramos la comunidad auténtica que se extiende fuera de nuestra relación personal con Jesús y la vida espiritual que vivimos cuando somos llamados. Sabemos que la verdadera comunión sucede naturalmente cuando somos completamente dependientes de Dios.

Cargar juntos nuestras cargas, edificación, intercesión mutua, y adoración corporativa son las herramientas que Dios utiliza para conectar con nuestros corazones. Mucho más importante, nos damos cuenta que el propósito de nuestra alabanza es que Dios es digno de ser buscado por sus hijos.

Hechos 2:1; Gálatas 6:2; 1 Pedro 3:7; Hebreos 10:24-25; Santiago 1:5-8; Lucas 6:12-13; Proverbios 11:14; Éxodo 33:15; John 15:5

Legado colectivo (Generaciones)
Adoptamos y valoramos el rol de todas las generaciones, y el llamado de Dios para conectarles. Valoramos el rol que el cuerpo de Dios juega en complementar la vida familiar.

Porque no todos los miembros son parte de un hogar centrado en Cristo, vemos las oportunidades que la iglesia tiene para apoyar a estos individuos — sirviendo como familia extendida.

No solo valoramos el impacto de la conexión generacional hoy, pero también vemos el significado del legado que dejaremos en las generaciones mucho después que se hayan ido.

Salmos 78:1-7; Tito 2:1-7; 1 Timoteo 5:3-8; Lucas 2:41-51; 2 Timoteo 1:5

Influcencia desinteresada (Servicio)
Valoramos el gozo de “ir mas allá”, cultivando un espíritu de generosidad y servicio que beneficia el Reino en lugar de nuestra propia agenda.
En el contexto de la vida de la iglesia, reconocemos que cada miembro es singularmente dotado para servir al cuerpo, y valoramos las oportunidades de descubrir y utilizar esos dones para servir a otros.

Creemos que el alcance de este llamado comienza en nuestros hogares y se extiende hasta los confines de la tierra.

Siguiendo el ejemplo de Cristo, nos esforzamos a cumplir con las necesidades físicas como una puerta para cumplir con las necesidades más profundas que solo el Evangelio puede satisfacer. Romanos 12:4-8; 1 Corintios 12:4-11; Filipenses 2:3-8; Efesios 4:11-14;

1 Pedro 4:10-11; Mateo 25:14-30; Mateo 28:18-20; Hechos 1:8; Filipenses 4:14-20; 2 Corintios 8:3-7