Pasaje de las Escrituras: Filipenses 3:13-14
Cada uno de nosotros tiene remordimientos. De acuerdo a la revista Forbes, los “top” tres remordimientos del 2018 son…
• Trabajar tanto que afecta la familia y amistades.
• Pasar demasiado tiempo en el teléfono o la computadora.
• Tomarse la vida muy en serio.
El Apóstol Pablo en su carta a los Filipenses nos enseña como dirigirnos a nuestros remordimientos.
“Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.”
1. Silenciar a nuestro acusador
Satanás, nuestro acusador, puede ser vencido “por medio de la sangre del Cordero y por el mensaje del cual dieron testimonio,” (Apocalipsis 12:11).
Por medio de la muerte de Jesús en la cruz ahora tenemos poder sobre el pecado. Como creyentes en Jesucristo, la gracia de Dios es suficiente para nosotros en todo.
Tambien silenciamos a Satanás compartiendo nuestro testimonio. Hay poder en contar nuestra historia. Entrega tu remordimiento a Cristo, y comparte tu historia.
2. Reconciliación y Arrepentimiento
Si está en nuestro poder, Dios espera que resolvamos cualquier remordimiento que tengamos — por ejemplo, pedir perdón a alguien a quien hemos herido o hecho mal, o restaurando alguna relación, u otras formas que el Espíritu Santo nos indique. Entonces, debemos arrepentirnos; pedir a Dios que nos perdone.
3. Siga hacia adelante
Para seguir hacia adelante necesitamos soltar los remordimientos pasados y movernos hacia Jesús, permitiéndole que haga Su trabajo a través de nosotros.
• Discuta y piense en estas cosas: Comparta un remordimiento. Hable sobre cómo podría implementar el plan de Dios para que usted resetee ese remordimiento. Anime a otros en su familia a compartir también.